Entre los reyes marinos númenóreanos existía la costumbre de bendecir a un barco para que tuviera un viaje y un regreso seguros. Esto se hacía cortando una rama del árbol aromático sagrado llamado oiolairë, que se colocaba en la proa del barco. Esta «verde rama del regreso» era una ofrenda a Ossë, el Señor de las Olas, y a Uinen, la Señora de las Calmas. El nombre del oiolairë, un regalo hecho a los númenóreanos por los elfos de Tol Eressëa, significa «verano eterno».
Enciclopedista: Akerbeltz
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Editada el 12-05-2008
por Angband