La banda de proscritos en las fronteras occidentales de Doriath a la que se unió Túrin y de la que llegó a ser capitán. Formada en su mayoría por Hombres del Pueblo de Haleth, que habían sido despojados de sus casas y arruinados en batallas, extraviaron la buena senda y huyeron al descampado, perseguidos por sus malas acciones. Vivían cazando y recolectando, pero cuando llegaba el invierno, y los acosaba el hambre, eran tan temibles como los lobos, y los llamaban Gaurwaith. Unos 50 de ellos formaban una banda y erraban por los bosques occidentales de Doriath, y apenas eran menos odiados que los Orcos, pues alguno de ellos era gente descastada, dura de corazón y que guardaba rencor contra los de su propia especie. El más torvo de ellos era uno llamado Andróg, que había sido perseguido en Dor-lómin por haber dado muerte a una mujer; Algund, el de más edad de la banda, huido de la Nirnaeth, y Forweg, el capitán de la banda, de cabellos rubios y mirada huidiza, corpulento y audaz, pero al margen de las leyes de los Edain. Se habían vuelto muy cautelosos y ponían exploradores o guardianes a su alrededor. Así no tardaron en encontrar a Túrin, que vagaba por aquellos parajes. Aunque con recelo, Neithan, nombre que adoptó Túrin, fue aceptado en la banda y tras diversas luchas, se convirtió en su capitán.