Aspecto:
Jóven humano de estatura media (1.77 cm) con un largo cabello moreno y rizado, unos ojos marrones oscuros. No soy una persona de gran complexión pero se nota que el paso del tiempo viajando de un lado a otro y caminando por los grandes bosques me han dado fuerza, vigor y agilidad.
Historia:
Mi pasado...bueno lo que se de mi pasado no es mucho.
Mi madre murió al darme a luz y mi padre siempre estaba muy atareado Un día tuvo que marcharse, me dejó a cargo de un viejo amigo suyo Rodhan y me dijo que volvería en unos días...pero no volvió.
Años más tarde cuando ya era suficientemente mayor Rodhan me contó que según las noticias que había recibido de sus hermanos, mi padre había sido atacado durante su viaje y fué asesinado, nunca me dijo quién lo hizo ni donde y aunque lo intenté averiguar, Rodhan finalmente se fué a la tumba con el secreto.
Al menos he de agradecerle todas sus enseñanzas, fue como un padre para mi y por ello le estoy muy agradecido.
A partir de entonces decidí convertirme en montaraz...como mi padre. Comencé a conocer los bosques, sus animales, sus gentes...a los elfos...
Y eso sigo haciendo a día de hoy, camino de un lado a otro, a cada sitio nuevo que llego intento buscar información acerca de la muerte de mi padre pero nunca he conseguido nada.
Sigo visitando a los elfos de vez en cuando, adoro su compañía, su serenidad y sus canciones y me ayudan a ocupar ese hueco vacío que me quedó, la sensación de tener un hogar, un sitio al que volver..al menos ellos estarán ahí durante mucho tiempo.
Habilidades:
Mi habilidad para guiarme a través de los bosques y para rastrear es casi innata, supongo que la heredé de mi padre. También gracias a los años de práctica con Rodhan y al largo tiempo pasado en compañía de los elfos aprendí a usar el arco y la espada con notable destreza.
También se me da bastante bien la conquista de mujeres jaja, pero prefiero la compañía de una buena jarra de hidromiel.
Armas:
Colgado de la espalda llevo mi inseparable arco de tejo junto con su correspondiente carcaj. Del cinto llevo colgada una daga y mi espada a dos manos, regalo de Rodhan. En la bota llevo escondida otra daga, nunca sabes si te podrá hacer falta. Y con eso voy más que servido.
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