Aspecto:
Aspecto Humano, de edad indefinida, ni viejo ni joven... Antes de ver mi aspecto, notarás mi presencia detrás tuya...
Historia:
Mucho antes de las historias que se cuentan en las leyendas, fui enviado a la Tierra Media, para combatir el creciente poder de Melkor. Vagué por variadas tierras sin llamar demasiado la atención, destruyendo cuanto veía de maldad, y adquiriendo conocimientos y experiencia. En una de mis andanzas, llegué al norte, a unas islas ocultas en la niebla, y allí conocí a una raza de hombres que no vienen en los libros; los adiestré en el conocimiento de las artes de la Naturaleza y fundé una orden de sabios que aún hoy en día prosigue. Pero mi destino me guió de nuevo a la Tierra y luché en la Batalla de los Poderes, donde Melkor fue vencido. Tras lo cual permanecí oculto a ojos del mundo durante años, envuelto en nieblas, conocimiento aprendido en las islas, salvo de la luz de la Luna que parecía perserguirme.
Así fue que conocí al maia de la Luna, pues la curiosidad hizo que descendiera a ver quién se ocultaba tras la niebla, que su luz no podía mostrar. A partir de ese momento muchas historias se contaron de nuestras hazañas, y fue cuando se fundó Bree que decidimos instalarnos allí, en una Posada recién abierta, donde con el tiempo la cerveza se convirtió en el mejor aliado de nuestros contuvernios, estrategias y estudio y recopilación de Grimorios antiguos.
Habilidades:
Como Istar, mi poder es grande, aunque me está restringido en la Tierra Media, salvo casos de fuerza mayor. Domino las artes de la Tierra y el curamiento, ya que utilizo todo lo que la naturaleza me proporciona y pone a mi alcance. Aconsejar y organizar son mis puntos fuertes, más que la acción, aunque en ella no soy neófito. Hábil en la lucha sin armas, si podemos decir que mis manos no lo son.
Armas:
De normal, llevo un cayado para canalizar mi poder, y una espada en las distancias cortas. Pero en mi morada dispongo de un completo arsenal, para uso y disfrute personal.
|