Aspecto:
Soy un montaraz de pelo y ojos castaños y de un tamaño medio. Voy cubierto con una capa verde grisacea y cubro parte de mi rostro con pedazo de tela oscuro.
Historia:
Vi la primera luz en Minas Tirith y fui criado por mi padre Harolth y mi madre Silivrien. De pequeño mi padre, que tambien era un montaraz, me enseño los misterios que esconde la naturaleza. A los 10 años, inicie mi instruccion militar en Minas Tirith. Guiado por la tradicion de mi familia, decidi servir a Gondor como montaraz. De esta manera, pude conocer gran parte de los parajes de Gondor y especializarme en el campo del camuflaje y la exploracion. Llegada la hora, mi padre y yo luchamos en la guerra del anillo defiendiendo asi la ciudad blanca, donde mi padre cayo bajo el manto de la oscuridad. Un Olog-hai con armadura laminada acabo con su vida lanzandolo estrepitosamente hacia un muro de la ciudad. Yo atónito e immovil, veia como la enorme bestia se acercaba i cargaba contra mi. Yo aun seguia immovil, mis piernas no respondian, pero cuando Mithrandir pasó cabalgando gritando "defended vuestras vidas, luchad!!" recobré los sentidos y pude divisar lo que se me venia encima. Con un salto esquive el estrepitoso golpe de su maza que impacto en el empedrado suelo, me levante rapidamente y cargué mi arco con una flecha y la lancé, desgraciadamente le impactó en una pierna y ni siquiera cojeaba. El troll, enfurismado, se avalanzó sobre mi otra vez. Tan rápido vino, que mis reflejos no me sirvieron de nada, me agarro con sus malolientes zarpas por la cintura sin que pudiera soltarme, entonces acudi a mi daga y conseguí liberarme. Al no poder maniobrar bien con la maza, la imponente bestia alargó el brazo hasta alcanzar un espadón de enorme tamaño. Solté mi arco, y empuñe mi otra espada y me lancé a la carga con la unica esperanza de esperar una muerte rápida. Sorpresa fue la mia cuando ví que 5 soldados que huían hacia el nivel superior, daban media vuelta y se me unian en la carga contra el troll. Unidos por un mismo objetivo y estandarte, atacamos al siervo de sauron hasta herirle de gravedad en una pierna y así derribarle. Aún consciente el animal le ampute la mano para que soltara el espadon que empuñaba firmemente. Los gemidos de dolor de la bestia era lo que reconfortaban la muerte de mi padre en mi corazon mientras mi sed de venganza crecía y crecía en mi interior. Firme y con la visión clara, acudi a la lanza de mi caido pero amado padre, me puse encima del Troll y empalé su cuello con furia. El animal aun gemía, solte la lanza y con mi espada terminé lo empezado rebanándole la cabeza.
Terminada la guerra, con Sauron destruido, en estos tiempos de la 4a edad de los hombres, con Gondor reunificado y en todo su esplendor, sirvo al Rey Elessar a las ordenes de Faramir Principe de Ithilien, el qual ,al terminar la guerra, me ascendió a capitan, lo que me permite acompañarle en todo tipo de misiones.Mañana partimos hacia Harad.
Y a pesar de ser un hombre avezado a la guerra, sabed que los hechos que anteriormente os he narrado no son los unicos que se hayan en mi vida, pues os dire que hubo un tiempo en que los montaraces habitabamos tranquilos bosques en compañia de bellos elfos con los cuales componiamos canciones y poesias, dejando el arco y la espada a un lado para empuñar una flauta de madera del bosque negro y danzar hasta que la noche caia sobre nosotros, haciendo fluir el espiritu de nuestros ancestros, conviviendo en paz. Como bien sabreis, deje de lado esa senda hace ya mucho tiempo, pero elegi en pro de una nueva edad, la cuarta edad de los hombres, una edad en la cual volvera a sonar la musica de los montaraces.
Habilidades:
Como montaraz tengo gran destreza con el arco, tanto largo como corto, y me defiendo bastante bien con la espada. Puedo no ser visto ante los ojos enemigos y moverme entre la maleza con gran agilidad. Conozco la utilidad de algunas hierbas para la curación, aunque prefiero no ser herido y a poder ser no entablar batalla alguna, pues la fuerza de las palabras resulta a veces ser lo más eficaz para derrotar al peor de los enemigos. Mi labia se cuenta entre una de mis habilidades, pero tambien lo estan la paciencia, la honradez y la confianza que tantos lazos crean entre nosotros.
Armas:
Conmigo llevo un arco largo gondoriano, una espada larga con el arbol blanco en la empuñadura con hornamentos y bordes de plata y una espada corta con el emblema de minas tirith.
En mi pierna derecha llevo una pequeña daga, regalo de mi padre, que me sirve tanto de defensa como para cortar alimentos.
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