Aspecto:
A diferencia del resto de arañas de mi especie, al ser un macho, no mido más de medio metro(en realidad mucho menos). El color de mi cuerpo es pardo y el de mis patas el negro.
Soy araño de patas largas, cuerpo pequeño y de abdomen redondo.
En otras palabras, no soy ningun mistertelaraña
Historia:
Malditos humanos, elfos y enanos; no sabeis lo que es vivir en un mundo feminista en el que los machos somos devorados después del coito. Nací en un nido de arañas del bosque negro, nada más nacer mis hermanos y hermanas intentaron devorarme, supuse que era un trauma porque nunca supimos quien era nuestro padre y nuestra madre nos abandonó al darnos a luz. Crecí huyendo de mis hermanas y primas caníbales (no quedaba ya ningun macho con vida) sobreviviendo en pequeños escondrijos de entre las ramas y alimentandome de animalejos. Todo iba bien, hasta que conocí a mi primer amor, al principio me costó superar el hecho de que era mucho mas grande que yo, pero aún así, ella me quería igual. La relación iba muy bien, y un día, entre dos árboles, decidimos que era hora de engendrar crías(ya me entendeis ;-) )Todo iba bien, yo no disfrutaba, ella no disfrutaba, tal y como debía de ser. Nada mas terminar, me dijo que tenía hambre, la pregunté que si quería un poco del montaraz que cacé ayer, pero me dijo que a quien quería comerse era a mi. Huí aterrado por el bosque, por un momento pensé que debía de volver por mis hijos, pero no me atreví.
Corrí y corrí, hasta que llegué a un pueblo que vi que tenía muchos sitios donde esconderse(bree) y decidí hacerme una vivienda nueva, estuve ahí viviendo unos días, comiendo vacas, ratas y tal, hasta que oí a unos hombres hablar de la posada de "El Poney Pisador" y decidí pasarme a mirar, y aquí estoy
Habilidades:
Mis preciosas y pegajosas telarañas de color negro(espero que no os pegueis nunca a ninguna porque es difícil escaparse)
Pues corro muy rápido, si los humanos correis rápido con 2 patas, imaginate lo rápido que se corre con 8
Caminar entre las telarañas sin pegarme a ellas.
Ocultarme con mucha facilidad(por la noche, claro)
¡Y beber tanta cerveza como mis estómagos me permitan!
Armas:
Mis colmillos, mis patas y por supuesto, lo feo que soy.
Mi mejor arma tambien son los insultos en lengua negra
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