Aspecto:
Su aspecto real es el de una luz tan intensa que ciega a quien la mira directamente, pero tan hermosa que vale la pena perder la vista solo por poseer su recuerdo.
Su aspecto reencarnado, es en este momento el de una mujer joven, de larga y oscura cabellera, de mirada intensa y penetrante cual afilado puñal. Sus ropas son de gasa transparente, sutilmente cosida para esconder el cuerpo de miradas indiscretas. Suele llevar una fina capa plateada con capucha cuando camina al aire libre. Pasional en todos los sentidos, muestra en su frente, brazos y espalda, algún que otro pequeño tatuaje, y una rosa negra por cada amor perdido...
Historia:
La historia de Nenya es triste, pero así seguirá siéndolo por siempre, pues ese fue el destino que ella eligió...
Nenya es la fuerza del anillo con su mismo nombre, es el poder en sí que posee tan preciado objeto. Tiene vida propia, no es fuerza sin más, y un buen día, decidió que no era justo vivir de ese modo por el resto de sus días, dejando que los demás decidieran por ella, y tomó la decisión más importante de su vida.
Abandonó el anillo de Galadriel, mas dejó en él parte de su esencia, porque en el fondo sabía que la necesitaba, y tanto tiempo a su lado, tantos buenos recuerdos, no podían ser olvidados.
Vagó sin rumbo por la Tierra Media durante mucho tiempo, observando, escuchando, en definitiva, admirando todo aquello que nunca había conocido, y que ahora le parecía más mágico que ella misma.
Un buen día, vio en los alrededores del Bosque Negro a una mujer joven que yacía en el suelo, víctima de la terrible espada de algún ladrón, y harta de vivir sin vivir, de caminar sin avanzar, se reencarnó en aquel cuerpo. Desde entonces vaga por tierras olvidadas, esperando encontrar una vocación, una VIDA. Aunque jamás podrá disfrutar del amor, ya que aunque no importe que ese no sea su cuerpo (porque el amor es entre dos almas), debe esconder su pasado por siempre, y ella... ya no es ella.
Habilidades:
Pasar desapercibida es su mayor don. Sabe esconder bien su belleza tras capuchas y sombreros, pues el que ve, sin ser visto, tiene un punto a su favor.
Destaca su habilidad en el manejo de los sais.
Después de caminar, montar a caballo es su manera preferida de desplazarse.
Armas:
Su principal arma no es la magia, sino que ella es magia, es fuerza, es aquello contra lo que el duro metal no puede luchar. Mas no por ello descuida su secreto, y en su forma humana utiliza un par de sais con tallados de plata en la empuñadura, y punta de mithril. No lleva armadura, ni casco, ni ninguna otra protección que no sea ella, pues aunque la hieran, tiene el poder de curarse a si misma.
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