Aspecto:
Un hombre de bello rostro, ojos claros y pelo oscuro. Esbelto y de buena estatura.
Historia:
OJancano es hijo de una pareja que habitaba en los lindes del bosque Negro. Su madre era hija de un medio-elfo y su padre era un humilde granjero. Nombraron a su hijo Olwë Alcarin, poseía la belleza de los elfos, esto fue precisamente lo que llamó la atención de un grupo de hombres de las tierras del sur, que lo raptaron, para más tarde venderlo como criado en una aldea del este. Fue así como llegó a la casa de Grongüel, un anciano que le puso el pseudónimo de Oxu-amegö, que en su lengua significaba, Ojo amigo, de ahí el mote de OJancano; este peculiar nombre llegó como consecuencia de una curiosa habilidad del joven Olwë Alcarin ...
Habilidades:
Su cuerpo esbelto y largo escondia realmente una fuerza desconmensurada; entre los habitantes de su aldea se había ganado el respeto gracias a su noble corazón que le llevaba a ayudar en situaciones de gran peligro a todo aquel que lo necesitara, se cuenta que logró dar muerte a un oso armado únicamente con un escudo de madera de Tejo.
Armas:
Siempre carga al hombro un carcaj repleto de flechas y su arco, debido a que pasa largas temporadas por las llanuras boscosas cazando para sobrevivir. También porta una daga de unos 60 cm, con una empuñadura tallada, era de su madre, nunca se separa de ella. También lleva una pequeña bolsa de cuero donde guarda plantas de las que extrae veneno con el que impregna la punta de sus flechas.
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