Aspecto:
Alto, de constitución fuerte, cabellos oscuros y ojos claros penetrantes, en los cuales se refleja la luz de las estrellas. Quienes son testigos de su mirada, dicen ver en ella sus almas reflejadas, para bien o para mal. Su piel tostada aparenta ser la de un joven, sin embargo es testigo de varias Edades.
Historia:
Panulas, hijo de Legolas. Criado entre montaraces y elfos, versado en las historias antiguas de la Tierra Media, Panulas pronto resplandeció, como los antiguos reyes elfos del pasado, por su sabiduría y esplendor. Sus palabras y consejo venían siempre cargadas de gran poder, con las que conseguía convencer y curar. Tras la marcha de su padre con su amigo Gimli el enano hacia las Tierras Imperecederas, en el año 120 de la Cuarta Edad cuando Elessar de Gondor muere, quedó en la Tierra Media como únido representante élfico real. Tras este suceso, Panulas vagó solitario por la Tierra Media buscando su destino.
Se dice que largos años estuvo sentado en lo alto de una colina escuchando las voces de los Valar y reviviendo el dolor de su raza en los años antiguos mientras sus lágrimas, brillantes como el reflejo de un cristal al sol, caian por la ladera. Por ésto, los Valar le encomendaron una misión para un último perdón a los eldar. Una noche estrellada despertó por el roce de la mano de una doncella, de la cual muchos dicen fue enviada por los Valar para despertarlo de la amarga oscuridad que había revivido en sus pensamientos. Le acarició la mejilla secándole las lágrimas, las cuales habian formado un frio y lento rio al cual, en años posterios, llamaron Síre Hyellëva (Río de Cristal). Panulas dio nombre a esa doncella, más hermosa que Arwen de Rivendel y Lúthien de Doriath, desprendía un brillo parecido al de las estrellas, y su voz parecía compuesta por los cantos más hermosos de Arda. Juntos partieron haciendo caso a las peticiones de Valinor y la llamó Numistëwen (Dama bajo la lluvia) por haberlo despertado durante la tempestad de sus pensamientos.
Heredero del trono del Bosque Negro, se encargó de reunir todas los elfos que no habian zarpado aún, creando un nuevo reino en Eryn Lasgalen (Bosque de las Hojas Verdes). Este reino se convirtió en el destino de peregrinaje de todos aquellos eldar que vagaban solitarios, exiliados o atemorizados aún por los poderosos frutos de las semillas de Morgoth y Sauron. Consiguió reunir a los ultimos elfos de la Tierra Media, a los que curó de males y sanó de pensamientos oscuros, ganándose el cariño y admiración de su pueblo, lo cual favoreció mucho a que se convirtiera, en un futuro no muy lejano, en el responsable de crear un mundo habitado sólo por Hombres, haciendo que la raza de los elfos sólo se la recordara en las historias y cantos de la Tierra. Era gran amigo del Rey Eldarion de Gondor, hijo de Elessar, lo que hizo que la convivencia enfre los Hijos de Ilúvatar se hiciera más profunda, aunque ésto no nublaba el objetivo del último reino élfico de la Tierra Media. Cuando la luz de la "Estrella del Crepúsculo" se escondía, el reino de Eryn Lasgalen miraba hacia el Oeste, esperando la señal de Valinor para partir hacia las tierras de Eldamar.
Habilidades:
Discreto y silencioso, es hábil en el truco del escondite, pudiendo estar junto a alguien sin que éste se de cuenta. Capaz de ver "mas allá de la carne" y en la oscuridad más oscura, quien tuviese el alma corrompida por la malicia y fuera testigo de su mirada, caia de rodillas como si el peso del cielo cayese sobre sus espaldas. Panulas era famoso y temido por estos dones.
Armas:
Maneja con suma habilidad la espada corta y la lanza de doble espada. En los mano a mano sale siempre victorioso. Su mirada es quizá su arma mas temida por ser también la mas mística, y sus palabras puede convencer si quisiese a cualquiera que las oiga.
Sin embargo, su arco era famoso por traspasar como el ácido cuerpos y objetos con tanto silencio que sus objetivos solo se daban cuenta que habian sido alcanzados cuando llegaban al mundo de los muertos.
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