Aspecto:
Mi aspecto ha cambiado a raiz de un mal encuentro y mi cabeza afeitada está atravesada ahora por una cresta que oculta una
pequeña cicatriz.
Historia:
Desde que que tengo uso de razón mis ojos solo han visto orcos. No tengo recuerdos de nada anterior y los posteriores hasta hace dos años prefiero olvidarlos.
No puedo decir de quién soy hijo pues no lo sé; no tengo linaje,ni infancia.Nací esclavo, a golpe de látigo, viví mis primeros años de vida endureciendo mi píel y quizás también mi corazón.
Después,cuando me hice adulto, me enfrentaron a todo tipo de guerreros en combates cada vez más desiguales.
Entre los orcos que vigilaban a los prisioneros había uno que siempre me daba racion doble de comida y me trataba de manera menos cruel. Una noche llegó sigilosamente,abrió mi celda, y me condujo por unos pasillos hasta llegar a unas cuevas que conducían a unas empinadas escaleras labradas en la roca.Nos llevó tiempo bajar la escalera, allí nos estaban esperando
dos caballos uno de ellos lo montaba una mujer qué cuando me acerqué me arrojó un arco y me señaló el otro caballo;el orco haciendo gala de una brillantez geunina para los de su raza captó qué el arco no era lo mío y me dió su martillo,salte al caballo
y cabalgué con aquella mujer hasta el amanacer.Vestía una armadura de cuero muy ligera de color igual al de su caballo y parecían un solo ser.De repente detuvo su caballo,puso su mano en mi hombro,me miro y dijo:"Me llamo Asiul, eres libre, al fin justicia" apretó trés veces mi hombro y se fué.
Sin saber por qué he llegado a bree,quizás algun dia lo sepa o quiza mi futuro logre aliviar mi pasado inútil.
Habilidades:
Debido a la cantidad de latigazos mi piel ha adquirido la dureza de la piedra
Armas:
Martillo doble de dos manos
Muy bueno para aplastar cabezas y en combates uno contra mas.
En batallas prefiero mi espada corta con daga en el mango y mi escudo fabricado con craneos.
Aunque no se manejar nada bien el arco conservo uno con cariño especial regalo de mi buena amiga Asiul.
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