Aspecto:
Soy un Noldo con el cabello de un tono negro, ojos y ropajes de este mismo color, orejas largas y finas, piel bastante morena, fibroso, fuerte y ágil.
Historia:
Soy un Noldo muy joven descendiente directo de Amrod, nací en las afueras de Doriath, donde después conocí a Grisam, después de que los Noldor huyeran de Valinor y quemaran los barcos de lo Teleri. Pero cuando conocí a Grisam las cosas cambiaron, lo visitaba y siempre que íbamos a matar orcos hasta que Dior, el rey de Doriath mostró con insolencia un Silmaril. Mi padre junto con mis tíos me dijeron que me preparase para la guerra y atacamos Doriath, pero esa guerra me costó muy cara, pues mi tío, Caranthir, mató a Grisam, ese día lloré muchísimo, pero mucho tiempo después, en la Segunda Edad del Sol, me lo volví a encontrar cuando me encontraba cazando y él estaba patrullando el Bosque Negro, después él me dijo de que seguiría a la Compañía yo quise ir con él y no me pudo negar pues yo era muy cabezota, pero pronto nos separamos porque yo no tenía ninguna águila en la que montarme.
Habilidades:
Tengo una habilidad de manejo de espada increíble, de tanto ir con mi amigo Grisam he aprendido a ser mucho más silencioso, rápido, ágil y al tiro con arco. Y sobre todo habilidad para forjar todo tipo de arma y fabricar gemas.
Armas:
Tengo varias cuchillas (forjadas por mi mismo) escondidas por mis ropajes, un colgante que me hicieron los enanos, un arco (obsequio de Grisam) con flechas, claro está, y mi arma preferida: la espada, una de las que forjó Feänor en Valinor.
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