Aspecto:
Cabello castaño oscuro, tez blanca (no es pálida, sino más rosada), labios no tan gruesos, ojos grises, 1,80 metros de altura y con bastante espalda.
Historia:
Nací en el bosque negro. Mi madre es: Cufirien y mi padre es: Dînthem.
Viví allí durante treinta años.
En mi infancia aprendí el arte de la arquería y la esgrima. En estas artes me destaqué de entre todos mis compañeros, sobre todo en la arquería.
Cundo cumplí los treinta salí con tres amigos a prestarles mis servicios al rey de Gondor. Cuando llegué, el mismo rey me aceptó y me dió la tarea de cuidar los limites septentrionales de Gondor. Desde ese momento asumí como capitán de uno de los ejércitos más numerosos de Gondor: los "Gondorian". Serví al rey hasta su muerte. El sucesor del rey, me libró de sus servicios y me dió un lugar, para vivir, en el noroeste de Gondor, cerca de las montañas blancas.
Cuando nos llegó el rumor de que una sombra crecía en el sur, decidimos (con ocho compañeros) ir a prestarle nuevamente nuestros servicios al rey, pero este en su orgullo y ceguera total no quiso aceptarlo y nos desterró del reino de Gondor.
Mientras nosotros volvíamos al bosque negro, para pedir más elfos, para enfrentar a ese nuevo mal, en el sur crecía una sombra que oscurecía hasta el más valiente de los corazones. Los orcos se multiplicaban y resurgían los barlog y del corazón mismo de la tierra media volvían los dragones, ahora con una ira y un odio diez mil veces más grandes que en antaño.
Durante mucho tiempo combatimos con mis tropas a los orcos, barlog y dragones, matando a muchos. Pero aún así seguían naciendo nuevos y parecía que el mal nunca se acabaría.
Cuando vimos que este problema no tenía fin, fui con dos compañeros a los puertos grises y tomé un barco hacia el occidente.
Desembarcamos en Alqualondë y los Vanyar nos recibieron con honores.
Mientras mis dos compañeros intercambiaban palabras con los Vanyar, yo, fui al Taniquetil en busca de ayuda de Manwë y Varda.
Ellos me dijeron que tenía que buscar a las últimas personas que tenían la sangre de Numenor, ya q ellos poseían la hermana de Narsil: Nirquel. Ella puede ser la única en acabar con toda esta maldad, pues su brillo disipa toda tiniebla y aleja todo mal.
Desde entonces estoy buscando a aquellos Numeroneanos.
Habilidades:
Soy muy habilidoso con el arco y bueno con la espada, también puedo pasar desapercibido si así lo quiero.
Mis ojos ven cosas que otros ojos comunes no pueden ver, además de ver muy lejos y con mucha claridad.
Muy buen alpinista y un corredor distinguido.
No soy muy habilidoso en el agua.
Puedo recorrer una distancia muy larga sin descanso, con poca agua y sin cansarme.
Armas:
Un arco, una espada, un cuchillo de caza, un hacha corta (como la Francesca),
dos cuchillos chicos (tipo navaja), cota de malla de Mithril, protector de hombros y brazos de Mithril, capa de Lothlorien (como la de la comunidad del anillo), y un carcaj lleno de flechas.
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