Aspecto:
Mujer de aproximadamente 20 años de edad, cabello obscuro, tez blanca, complexión delgada, estatura mediana, ojos obscuros y penetrantes, de personalidad retraída pero al mismo tiempo amable y bondadosa; las personas comentan que mi rostro refleja cierta tristeza.
Historia:
Recuerdo que cuando aún era una niña iba corriendo por un bosque huyendo de algo que me llenaba de horror. Tropecé con un hombre a caballo que venía a buscarme; por la preocupación que vi en su rostro, siempre he sentido que era alguien muy cercano a mi, tal vez era mi padre. El hombre, al verme, me preguntó con angustia si me encontraba bien, a lo que yo le respondí con terror "¡Ha despertado y me sigue...!", el hombre al escucharme se estremeció y al mismo tiempo que me ayudaba a montar en el caballo me respondió "lo sé..., por eso vine, lo presentí...", y dando media vuelta echamos a correr a todo galope. El hombre, sin voltear atrás, guiaba al caballo haciendo que éste corriera con toda la rapidez que le era posible, pero ambos sabíamos que lo que me perseguía se acercaba. Sin poder resistirlo, como si algo me obligara a hacerlo, voltee hacia atrás y... lo último que recuerdo es encontrarme caminando sola y sin rumbo fijo, herida en un brazo y en la cabeza. La herida de la cabeza me dolía enormemente y la sangre que me emanaba de ésta resbalaba por mis ojos no dejándome ver con claridad las cosas de mi alrededor. Camine por mucho tiempo hasta que llegue cerca de una aldea y sin poder soportar el dolor y el cansancio me desmaye. Al despertar me encontré tendida en una cama, la cual se hallaba en una cabaña pequeña pero muy bien cuidada, y a mi lado estaba sentada una anciana que me veía con mirada bondadosa y que al parecer me había estado cuidando. Desde ese día he vivido en esa aldea, agradeciéndole a la anciana por ayudarme pero preguntándome siempre que pasó en ese bosque.
Lo único que puedo recordar es el rostro del hombre que creo era mi padre y la historia que he contado, pero lo que sucedió después de haber montado a caballo y haber volteado hacia atrás o lo que le sucedió a ese hombre o toda mi vida antes de eso, lo he olvidado. El doctor de la aldea piensa que el golpe en mi cabeza unido a un trauma emocional causado por algo demasiado terrible que presencie debieron borrar mi memoria.
De mi origen nunca he estado segura, muchos dicen que no me parezco a las mujeres de por aquí. Mi deseo más ferviente es averiguar quien soy y sobre todo qué fue lo que pasó en ese bosque, si ese hombre era en realidad mi padre y quién o qué era "eso" que me perseguía.
Habilidades:
Soy hábil en la carrera a campo abierto y en saltar obstáculos; soy más fuerte que lo normal para una mujer de mi complexión y he mantenido en secreto esa fuerza, ni yo misma se por qué lo he hecho; aprendo con rapidez lo que se me enseña, y tengo una gran facilidad para el uso de la espada.
Armas:
La espada (una espada ligera y flexible, que según la anciana que me encontró, fue lo único que portaba cuando llegue a la aldea, estaba envuelta en una manta y atada a mi ropa)
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