En la Segunda Edad de las Estrellas, el rey de los elfos grises, Thingol, y su reina, Melian la Maia, fundaron Doriath, el reino de los sindar, en los grandes bosques de Beleriand. A lo largo de cuatro Edades de las Estrellas, las tierras de los elfos grises de Doriath y la corte real de Menegroth, las Mil Cavernas, no hicieron más que prosperar y fueron el lugar más hermoso y poderoso de la Tierra Media. Sin embargo, durante la Primera Edad del Sol, las tierras de Beleriand se convirtieron en el principal campo de batalla entre los elfos noldor y Morgoth, el Enemigo Oscuro, en la desastrosa Guerra de las joyas. Deseando mantener a los elfos grises ajenos a este desastroso conflicto, la reina Melian urdió un poderoso sortilegio de protección en torno al reino boscoso de Doriath que impedía que los seres malignos entraran en él, de manera que Doriath pasó a ser conocido como el Reino Escondido. De esta forma, durante gran parte de la Primera Edad del Sol, los elfos grises de Doriath estuvieron a salvo de los estragos que acabaron con todos los reinos de Beleriand. Sin embargo, los sindar también se vieron envueltos en el conflicto cuando una de las joyas Silmarils pasó a manos del rey Thingol. Por poseer esa magnífica joya, los enanos de Nogrod traicionaron a sus aliados y asesinaron a Thingol. Al morir éste, Melian abandonó la Tierra Media y su sortilegio de protección se desvaneció, y Doriath fue invadido por los Enanos. Los sindar de Doriath se reagruparon durante un tiempo a las órdenes del nieto de Thingol, el rey Dior, pero la posesión maldita del Silmaril provocó su muerte a manos de los elfos noldor. Tras la muerte de Dior y el segundo saqueo de Menegroth, los elfos grises abandonaron el reino en ruinas de Doriath. Cuando la Guerra de la Ira puso fin a la Primera Edad del Sol, Doriath, con todas las demás tierras de Beleriand, se hundió en el mar.
También llamado Eglarost, Hogar de los Elfos, Reino Oculto y Tierra de la Cintura.
Enciclopedista: Akerbeltz
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Editada el 13-04-2005
por Akerbeltz