Aspecto:
Soy un hombre con el pelo más negro que la noche sin luna más oscura, pero destaco por mi cicatriz que cruza la ceja, ojo y que acaba en la mejilla. Aunque esa es la que más destaque, es la única que me la hicieron con un cuchillo, las demás fueron ocasionadas por accidentes en las minas. También tengo los ojos bicolores, uno azul eléctrico y el otro intenso verde esmeralda.
Historia:
Desde muy pequeño fui raptado raptado para ser esclavo en las minas de Mordor, todo ocurrió cuando estaba recolectando algunas plantas para mi madre, y cuando vinieron los orcos solo tenía en mano un cuchillo con la hoja algo roma que lo utilizaba para cortar raíces y tallos para defenderme. Y me defendí pero me superaban en número y enseguida me vi con una argolla al cuello unida a otras argollas con niños del pueblo, los cuales muchos eran amigos míos, y así hubiese sido mi vida en las minas, donde apenas dormíamos, éramos constantemente vigilados por los orcos y trabajábamos más de doce horas diarias, salvo que años después, cuando me encontré por el suelo una daga tirada y pisoteada, maté a un orco y me puse su armadura y así, cuando me tocó viajar a por más prisioneros huí. Así vagué por los bosques hasta que unos montaraces, que estaban explorando, me rescataron de una emboscada y me hospedé con ellos hasta que aprendí el arte de la guerra y supe defenderme solo. Ahora, tras rumores, me dirigí a Bree a buscar la misteriosa y famosa posada del Poney Pisador.
Habilidades:
Tras duros años en las minas, uno aprende a fortalecer una resistencia inhumana, pues quien no la desarrollaba moría. También soy muy buen escalador y con la espada tengo una potencia increíble.
Armas:
Llevo mi cuchillo con la hoja roma desde que me capturaron, pero eso es un artilugio más decorativo que arma, una espada que me regaló un montaraz amigo y un arco.
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