Aspecto:
Enorme criatura, probablemente el mayor de los de su especie en esta edad. De piel verde tan oscura que podría pasar fácilmente por negra y ojos felinos inyectados en sangre que denotan gran astucia. Como el resto de los de su raza no siente temor por el sol, ni por nada en realidad (si esto es valentia, inconsciencia o alguna otra cosa, queda por ver...).
Viste una vieja pero cuidada armadura negra cubierta por pinchos de aspecto peligroso y desagradable. Porta asi mismo un escudo negro con un simbolo del que se ha perdido el significado en los mares del tiempo.
Historia:
Con la caida del señor oscuro Sauron, Ghazghkull se vio liberado de las obligaciones que a regañadeintes se veia forzado a desempeñar, esto es, ser general de uno de los ejercitos apostados cerca del mar de Rhûn (solo Morgoth sabe por que).
Orco pragmatico donde los haya, en cuanto dejo de ser forzado a obedecer a una voluntad superior, tomo sus bartulos y se fue, dejando a sus tropas a la espera de su vuelta de la 'mision' de exploración. Con gran pasion por los viajes, se dedica a recorrer la tierra media trabajando como mercenario para quien supere sus estupidos prejuicios y contrate a un orco para hacer lo que mejor se le da (despues de todo, lo mismo le da matar a un cliente que a su enemigo).
Los que le conocen saben que a pesar de ser un orco tiene un retorcido sentido del honor y nunca ha faltado a una promesa hecha por voluntad propia.
Es curioso como solo lo puede ser alguien que no ha conocido nada salvo la vida de servidumbre desde su nacimiento, y con un sentido de la autoconservación que oscila entre poco y ninguno. Las costumbres del resto de razas le resultan tan intrigantes como divertidas, lo cual no quiere decir que evite las oportunidades de añadir orejas de elfo a su collar si se presenta la ocasión.
Habilidades:
Dejando aparte su evidente habilidad marcial, tambien es capaz de beber y comer como todo un clan de enanos, lo cual de hecho, le gusta bastante.
Por culpa de un golpe en la cabeza cuando era pequeño, ha perdido toda la sensibilidad al dolor. Esto, junto a la facultad de curarse sobrenaturalmente rapido, hacen de el un oponente formidable.
Armas:
Cualquier cosa que tenga a mano. Aunque con especial cariño para su hacha de combate de doble filo, del tamaño de un hombre adulto, que maneja con soltura con una sola mano.
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