Aspecto:
Mi cuerpo humano mide: 1,60 metros de altura, mis cabellos tienen el reflejo rojo del fuego, mis ojos marrones el brío de un caballo salvaje, mi flexibilidad me permite esconderme en los lugares más insospechados y también me ha librado de alguna que otra herida, pero, como yo digo: "Cada cicatriz es una lección y cada batalla una prueba". Dado que viajo mucho y he vivido un par de edades gracias a Eru, mis ropajes acusan el paso de los años. Doy la sensación de ser un espíritu viejo encerrado en un cuerpo joven.
Historia:
Vengo de allende del mar, pero siento que pertenezco a todas partes. Llegué a esta tierra siendo maga, y crecí como tal en sabiduría. He vivido dos edades, en una participé activamente, en otra pasé desapercibida cuidando de todo desde las sombras, para que el Hombre alcanzara su máximo esplendor.
Mi destino es guiar a los Hombres a conseguir el suyo, para cuando me llegue el descanso, saber que en el mundo hay personas dispuestas a ayudar a los demás a conseguir su fin, y cuidar lo que les rodea.
Habilidades:
Lo que mejor se me da son los hechizos y conjuros, y puedo despertar en la gente su valor.
En la batalla la lucha a espada y cuerpo a cuerpo tampoco se me da mal.
Armas:
Llevo una espada, un carcaj con flechas, un arco a la espalda y también una daga en el muslo.
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