Aspecto:
Corpulento, de enorme estatura y impresonante altura. Mis brazos musculosos, muy recios, son capaces de arrancar un árbol de un tirón. La cabeza la tengo llena de cicatrices a causa de múltiples batallas libradas, y mis ojos se salen ligeramente de sus convexas órbitas. El cuerpo es de un color ligeramente verdoso, algo repugnante para los humanos, pero de gran hermosura entre los de mi especie.
Historia:
Fui engendrado en las más frías montañas de la Tierra Media; las Hithaeglir. Mi pueblo vagamente descendía de las cumbres nevadas, ya que los enanos y los orcos abundaban y se dedicaban a exterminar nuestra raza. Siempre hemos vivido aislados de los aferes relacionados con Arda. De pequeño, mis padres bajaron a cazar cabras montesas, ya que la comida era escasa esa época, y fueron asesinados por los enanos de Moria. Me quedé huérfano y los otros Trolls del grupo me rechazaron porque pensaban que solo sería un estorbo y nadie se veía capaz de alimntar otra boca que no fuera la de sus hijos. Así que ahora vivo por las Montañas Nubladas, intentando sobrevivir como pueda, hasta que sea suficientemente robusto para bajar de los nevado pico y vengar la muerte de mis padres.
Habilidades:
Esgrimo el mazo tallado por mi padre, regalo de mi cumpleaños, con gran agilidad. También llevo un látigo y tengo muy buena puntería con los pedruscos de la montaña.
Armas:
Mi mazo de madera de roble, un látigo y una bolsa ligada a mi cinturón con unas piedras dentro de ella
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