Aspecto:
Cabello blanco, estatura normal para un hobbit. Grandes pies y manos. Nariz y mejillas rojas, especialmente cuando el frío arrecia. Orejas con tendencia a tener punta, lo cual es una curiosidad, porque esto se da normalmente en los Elfos. Barriga, pero controlada.
Historia:
Nací en La Comarca hace 57 años. Se puede decir entonces que soy un "joven hobbit". Mis padres fueron Albinagorto Pawn y Cordelia Humsbee. El nombre me viene de un viejo libro que mi padre consevaba, donde se narraban las aventuras de un Manolo "el del camino", un personaje que venía allende del mar, de una tierra llamada Vasconia.
He vivido siempre en la propiedad familiar, que no se diferencia para nada de las demás, salvo por un curioso ficus plateado que está inmediatamente delante de la entrada. La puerta de la cueva está pintada de azul y tiene un letrero que dice: PAWN.
Mi destino es inverso al del personaje que dió origen a mi nombre. Aspiro a seguir aquí, viendo pasar el mundo y no pasando por él. Las aventuras prefiero leerlas en los libros y por nada del mundo buscaría la aventura del camino incierto. Estoy en la Posada del Poney Pisador, porque me he permitido salir de vacaciones y esto es lo más lejos que quiero llegar. Además, aquí la cerveza es buena, hay hierba para fumar y te atienden atentamente.
Habilidades:
Sé escribir. Eso es importante, porque me permite ir haciendo una crónica "desde mi ventana", o como diría mi tía Agnetta, "de la vera del camino". No se trata de una a la manera del famoso Bilbo Bolsón. No aspiro a tanto. Sólo a que cuando los días de mi vida vayan llegando a su final y la memoria ya no esté tan activa, pueda regresar a estos años sin esfuerzo.
Armas:
No llevo. Mi única arma es una pluma de ganso que llevo en el estuche de escritura.
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